Un día como hoy -26 de Septiembre- pero del año 2009, fallecía en la ciudad de Tandil, Buenos Aires, Argentina, el prestigioso dibujante tandilense Carlos Roume.
Dibujante, historietista, ilustrador, artista plástico y escultor de profesión, más allá de su inmensa cantidad de obras realizadas -todas de un nivel de excelencia absoluto-, la dupla que conformó con Héctor Germán Oesterheld dió al público una de las mejores series de historieta argentina: Patría Vieja. Entre otros de los trabajos realizados en conjunto con este guionista podemos mencionar las series Tipp Kenya, Nahuel Barros, el Martín Fierro para la revista Billiken, 1827 ¡Ataque a la Patagonía! y un sin fin de historietas unitarias para las revistas de Editorial Frontera.
Dibujante, historietista, ilustrador, artista plástico y escultor de profesión, más allá de su inmensa cantidad de obras realizadas -todas de un nivel de excelencia absoluto-, la dupla que conformó con Héctor Germán Oesterheld dió al público una de las mejores series de historieta argentina: Patría Vieja. Entre otros de los trabajos realizados en conjunto con este guionista podemos mencionar las series Tipp Kenya, Nahuel Barros, el Martín Fierro para la revista Billiken, 1827 ¡Ataque a la Patagonía! y un sin fin de historietas unitarias para las revistas de Editorial Frontera.
Tuve la fortuna de conocerlo durante la organización y la inauguración de la Muestra 50/30, y solo puedo decir que las pocas horas de charla que tuve con él -ya sea por teléfono o en su casa de Olivos- me bastaron para conocer a un hombre tan cálido, sencillo y humilde, como talentoso y dotado. Y aquellos quienes conocen la obra de Roume, saben que eso significa lo inmensa que era su humildad y sencillez.
Más abajo adjunto un remontaje de una publicidad sobre la serie Patria Vieja que se publicó en una revista Hora Cero Extra. Allí los textos de Oesterheld, seguro, pueden explicar con mayor autoridad y erudición lo que fue Roume como artista. Clikear la imágen para agrandarla.
Nota: agradecemos la gentileza de Rubén Pinella, quien nos autorizó a usar la fotografía que ilustra esta entrada.