Con esta breve nota inauguramos una nueva sección/etiqueta del blog: "Arqueología Oesterheldiana", título que se originó hace tiempo, cuando intenté definir el trabajo que realizamos varios coleccionistas, historietistas e investigadores, hurgando en el pasado de la Historieta Argentina. ¡Arqueólogos de historietas! pensé en tono alto, aunque no se escuchó ni un murmullo.
Descubrir un manuscrito, develar un misterio, resolver un acertijo, provoca en el investigador una sensación placentera pero extraña. Es difícil de explicarla, porque solo forma parte de una ecuación. Algunos la relacionan científicamente con la inyección de adrenalina en el torrente sanguíneo. Yo prefiero relacionarla simplemente con la alegría del descubrimiento, que únicamente satisface realmente, cuando el hallazgo es compartido con otras personas. Y el publicar ese descubrimiento –estimado lector- completa aquella ecuación.
Descubrir un manuscrito, develar un misterio, resolver un acertijo, provoca en el investigador una sensación placentera pero extraña. Es difícil de explicarla, porque solo forma parte de una ecuación. Algunos la relacionan científicamente con la inyección de adrenalina en el torrente sanguíneo. Yo prefiero relacionarla simplemente con la alegría del descubrimiento, que únicamente satisface realmente, cuando el hallazgo es compartido con otras personas. Y el publicar ese descubrimiento –estimado lector- completa aquella ecuación.
Héctor y Boris Spivacow...
Sobre los inicios de Oesterheld como escritor e historietista, realmente se conoce poco, e incluso no hace mucho descubrí que la llegada de Héctor al mundo de la historieta, quizás no era como se suele referenciar, dándole a Cesare Civita -dueño de Editorial Abril- el único mérito.
Es en el libro BORIS SPIVACOW: MEMORIA DE UN SUEÑO ARGENTINO, con entrevistas de Delia Maunás, donde el propio Spivacow cuenta que Oesterheld empezó a escribir historietas por invitación suya. Por lo que resulta probable que la participación de Civita es esta nueva carrera de Oesterheld, estuviese mas orientada -como sí se deprende de comentarios de Héctor en algunos reportajes- en sugerir u ordenar temáticas o líneas editoriales sobre las historietas que le encargaban.
Otro testimonio digno de destacar y que surge de este libro, es el de como Spivacow, quien fuera en un inicio Director de Publicaciones Infantiles de Editorial Abril, es quien le encarga a Oesterheld su primer trabajo en aquella editorial. El encargo fue el librito LA VIDA EN EL FONDO DEL MAR de la Colección HOY Y MAÑANA.
En realidad el libro de Maunás editado por Colihue, ofrece un sin fin de información sobre los primeros trabajos de Oesterheld en la editorial Abril -en su mayoria infantiles y de divulgación científica para jóvenes-, pero tambien sobre el trabajo de otros maestros como Hugo Pratt, Hugo Csecs y obviamente el propio Spivacow. Este es sin duda un libro recomendable para quien desee indagar sobre esa fabulosa época, sobre este precursor argentino, y la grandiosa editorial Abril.